El olor a sal que asciende desde las olas que hoy son suaves susurros,
envuelven mis instantes de silencios y adereza el alimento necesario para volver a crear.
Exploro entre la maraña de ideas,sentimientos,penas y alegrías que conforman mi mente.
No me siento con la suficiente habilidad o destreza para deshacer tal fiesta.Con infinita paciencia comienzo,desde no sé qué parte de mi,a tirar de un hilo.Tenso y a la vez fino...casi transparente...No logro ver su color exacto... ¿ Alegría?...¿Pena?...¿Ternura?...Sigo tirando.Despacio,no sea se rompa....Sigue siendo transparente...Como el hielo.Lo miro detenidamente y me sumerjo en el frío intenso de sus afiladas estrías...Me cortan lacerantes las que reflejan la ira,el desprecio y la ignorancia y,en un intento de suavizar sus ataques,balanceo ese hilo,lo aflojo sin soltarlo y me siento atacada por gotas duras,grandes,pequeñas...Sin dejarme la mínima tregua para refugiar mi alma,mi mente recibe el centro del hilo.El más intenso y doloroso: es el odio,la miseria,la conciencia...Me asusto porque acabo de encontrar el final...Porque se ha depositado en mí.Miles de diminutas y transparentes gotitas invaden mi rostro mientras observo la longitud del hilo....
Con mucho cuidado,ato su extremo a mi alma.Cierro de nuevo mis ojos y busco entre la maraña.Esta vez tacto uno fuerte.Los abro despacio.Es verde.