domingo, 2 de septiembre de 2018

Seguían sin aparecer y ya me estaba preocupando tanto silencio,tanta incapacidad de resolución de conflictos internos que permitieran su presencia,tan necesaria en mi vida como el alimento,el agua,el aire para respirar,para existir creando,no solo por existir.
La necesidad de crear y el no lograrlo me ahoga.Me invaden oleadas de ahogos físicos que se transforman en tormentas estomacales y palpitaciones cardíacas que me recuerdan el momento tan duro vivido hace un tiempo.
Sé que tiene que ver la merma de visión que últimamente me aqueja. El estar continuamente guiñando ahora un ojo,ahora el otro,me cansa físicamente y psíquicamente me desespera.
Seguían sin aparecer y pensè..." ¿ y si las atraigo mientras hablo del tema?" Y aquí estoy. Corrigiendo una y por una t,o una b por una v,porque las letras se me mezclan y cometo pequeñas dislexias...
Pero las palabras van surgiendo y noto que me cuestan menos encontrarlas y exponerlas. ¡A ver hasta dónde llego!
Las palabras y las letras;la lectura y los poemas. Voy alcanzando la última etapa de mi vida y,cuando debieran ser mi alegría,se me niegan. Cabezona y majadera,sigo intentando atraerlas, enredarlas y forjar lindas cadenas de ideas y pensamientos preciosos. Entonces,se enmarañan y se mezclan con situaciones violentas..De hambre,guerras,miserias. De crímenes y de acosos.Y llegan comparaciones.Y derechos y deberes que unos tienen y otros niegan.De mis propias vivencias.De las veces que hice el bien.De otras que olvidar quisiera...Entonces pienso que la vida se me va acabando y que, en un rato y con palabras e ideas,sola y simple como soy y por prolíficas que sean,solo van a aparecer para descargar mi pena,angustia y torpeza al desear utilizarlas de forma plena y amena y sentir que la realidad vuelve a mi mente,a mis manos cuando escriben y me frenan...¿qué derecho tengo yo a ahondar en vida ajena?
Oí hace unos días una frase de una anciana de noventa y nueve años:" más que a vivir,hay que ayudar a vivir"
Y me parecieron sabias.
Y hasta aquí he llegado hoy.

domingo, 8 de julio de 2018

Mi vecino José.


"¡La vida se nos va escapando sin darnos cuenta! ¡Cuántas veces habré oído esta frase! ¡Qué lejana, absurda y pesimista me parecía! Ahora la tengo delante de mis ojos...La veo pasar  altanera, firme, segura...¡No me lo puedo creer! ¿Toca hacer balance de todo lo vivido? ¡Me resisto a hacerlo! "
Así, con estas reflexiones llenas de nostalgia y un punto pesimista, se quejaba mi vecino José sentado a la puerta de su casa en un silloncillo de plástico, de esos de playa, mirando al mar que tantas y tantas veces le dio de comer.
José ronda ya los ochenta y cinco. Alto y moreno. Tuvo que haber sido guapo en su juventud ,aun a pesar de un terrible defecto físico en su rostro. Defecto proveniente de un accidente de su infancia y que él cuenta sin rencor o pesadumbre...Transcribo:
 "...A mi nunca me gustaron los perros...Me pasaba la vida tirándoles piedras para espantarlos o molestarlos. ¡Constantemente! Mis amigos y yo. Un día, uno de ellos erró la puntería y la dichosa piedra vino a aterrizar en mi ojo izquierdo. Lo conservé siempre, pero absolutamente vacío...Aunque,
¡ para lo que hay que ver!" Y se consuela el hombre.
 Era famoso porque se bajaba a la marea y, charco a charco, con una "fija"(especie de flecha de acero) en la mano, no había pulpo que se le escapara..."¡Con un solo ojo era yo capaz de todo eso y más!¡imagínate si llego a tener los dos!" Y se ríe mirando el horizonte....
No le hace falta a mi vecino hacer balance...Sus vivencias se encuentran enmarcadas en cada arruga de su rostro sereno y de su cuerpo aun garboso...En su expresión de soledad a la vez que de resignación . En la mirada de su ojo lleno, tan solidario con su compañero.
Yo le observo en su ensimismamiento. Me despido. Se despide con ligero murmullo. Sé que al día siguiente me dará las buenas tardes contento y, " alegantín ",  me contará otras historias...¡Largas, interminables historias. Historias que, sin él saberlo, conforman su "balance"... Su vida.








miércoles, 20 de junio de 2018

Bajonas

Poco a poco se van borrando las sensaciones apasionadas de la juventud.Tan hermosas y excitantes como placenteras.Ahora,la sensación de vacío también es excitante,aunque de otra forma. Es más vacío.Hay un cansancio que pesa.Cansa y pesa.Físicamente cansa y emocionalmente pesa.Día y noche te vas entreteniendo en cosas que antes eran tediosas.Ahora también lo son,pero te entretienen.Hay momentos en que ves pasar el día ante los ojos de manera lenta y repetitiva y te da lo mismo.Cuando,de repente,la observación se convierte en análisis y te das cuenta de lo rutinario de tu día y de todos tus días,la mente arrastra a tu cuerpo por ese vacío interior y ambos comienzan un descenso vertiginoso, imparable...Pero se paran.Parece que no,pero se detienen juntos y juntos vuelven a observar. Y vuelve a pasar el día y te asomas al atardecer que va dando paso a otra noche...que esperas ansiosa para dormir.Para olvidar.

jueves, 24 de mayo de 2018

¡ Feliz Cumpleaños,Maestro!


 Saber que alguien te quiere,te respeta y te acompaña sin ver siquiera su sombra.
No hay texto alternativo automático disponible.Sentir ese sutil comentario lleno de risas contenidas y recuerdos imborrables que tu camino conforma sin siquiera oír su voz (la conoces,está indefectiblemente y ya por siempre en tus neuronas)
Esa sensación de no estar sola porque sabes que aun no estando están contigo...
Esa pícara mirada que traspasa en la distancia...
Eso,todo eso ( y más) yo lo llamo amistad,amigo.
Y mi amigo se llama Antonio. Profesional musical incuestionable y en auge continuo. Siempre felicitado por ello,hoy felicito al amigo,al que tanto admiro y estimo.
¡ Feliz Cumpleaños,Antonio Abreu Lechado!
¡ Que la vida te siga regalando la felicidad de vivirla como hasta ahora,con la Música y con todo lo que te propongas!
¡ Que la salud,la constancia,el trabajo,la suerte y la alegría,sigan acompañándote siempre!
¡ Un fuerte abrazo !