La invisible le decía que corriera más aun...Que le ganara más metros al tiempo y a su destino,que así olvidaría y todo volvería a ser igual que cuando era niño y corría tras los pájaros en un intento de volar,lanzando sus manos al aire queriendo alcanzarlos, sabiendo que no lo lograría jamás y, en el fondo sin querer hacerlo...
Que corriera más y más.Que en tan alocada carrera, la sensación de angustia infinita se quedaría en cada pisada del camino;pisada pisoteada y enterrada para siempre jamás,como cuando era un adolescente curioso,feliz e inconformista y obviaba los consejos de los mayores,los amores imposibles y aquellos granos odiosos,vergonzosos...¡¡Corre,corre!! ¡Libera tu espíritu!¡Rompe la barrera del negro frente al azul!
Lo intentaba y su mente se desbocaba y su alma se desbocaba y su corazón se estriaba,estriaba,,,y nunca se detenía...Y escuchaba las palabras de ánimo de su presente sobre el futuro que se le presentaba azul,azul...
Toda su juventud corriendo tras un futuro que,tarde o temprano llegaría a un negro fin,¡¡por fin!!