sábado, 3 de agosto de 2013
SERIE DE TRES MICRORRELATOS. CON EL LEMA : " DESDE EL ANDÉN"
Miradas

Todo lo conseguía a fuerza de silencios y miradas. Desde el andén de salidas, donde él se encontraba y elucubraba, no dejaba de observar sin disimulos el de llegadas: ella estaba a punto de aparecer en el expreso de las siete. Lo miraría, como siempre, saludándole con una ligera inclinación de cabeza y una mirada cómplice. Sus ojos, enredados durante segundos, se decían diariamente lo que nunca les dejaron decirse con palabras.

Cada día sin faltar ni uno, sobre las cuatro de la tarde aproximadamente, mi tío dirigía sus pasos a la estación del tren de cercanías del pueblo: lluvia, viento, sol…No le importaba en absoluto. Sus pasos y su mirada solo tenían una meta: llegar para, situado en su lugar favorito, comenzar a observar y esperar con la ilusión por testigo.
Sonreía a las muchachas, bonitas o no; regañaba con la mente y el entrecejo fruncido a los gamberros que molestaban a los viajeros; ayudaba con la mejor de las intenciones a recoger y entregar el equipaje; se emocionaba con las despedidas y palpitaba su corazón con los recibimientos…

A las ocho, aproximadamente, mi anciano tío se volvía a casa feliz. Otro día más.
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