jueves, 3 de julio de 2014

Necesidad y egoísmo

 Daba pena mirarla.La impotencia de no poder hacer nada por ella influía poderosamente en su ánimo,tan lleno de ganas y deseos de ayudar, pero tan falto de iniciativas para hacerlo.Por ello, también sentía pena de sí mismo.¿Quién está más necesitado? ¿La mujer? ¿Él?
 A nivel material,la pobre mujer que revolvía afanosa los cubos de basura y metía ilusionada los trozos de carne pasada de fecha,lechugas mustias y demás delicias en su viejo carro,se encontraba en peores condiciones que él, un oficinista venido a menos pero con un sueldo que,hasta la fecha, estaba "bien".Solo estaba él.No tenía familia. Nadie a quien darle explicaciones,cariños,caricias...el sueldo...
  ¿Por qué no se atrevía de una vez a bajar las escaleras, acercarse a ella y darle un poco de un dinero que pudiera facilitarle la existencia durante un tiempo.?
  Al fin ve que la mujer,algo encorvada,empuja el carro suavemente y comienza a alejarse.Al pasar bajo la ventana desde la que la observa,la oye canturrear una cancioncilla de moda mucho tiempo atrás.
" Encima...¿es feliz? - observa asombrado-¡Increíble!"
  Vuelve a mirar hacia la estrecha y oscura calle,ahora ya vacía.Tan vacía como él.Él, que ni siquiera puede cantar.
  Mañana.Quizás se atreva mañana,pero, en el fondo más profundo de sí mismo, sabe que no lo hará.La mujer podría no volver y entonces se encontraría solo de nuevo.
  Era un egoísta,sí.Mañana añadiría algo más a los cubos.